Bañada por el río Ebro Logroño ha sido históricamente un lugar de paso y cruce de caminos y de fronteras, En el último siglo, la ciudad ha experimentado un crecimiento demografico lento pero significativo respecto a las poblaciones cercanas, provocado principalmente por los movimientos migratorios desde otras comarcas de la región.
Antes de ir a la capital de La Rioja, me habían dicho que era una ciudad que no tenía mucho que ver, lo cual es cierto.
Tiene encanto el paso del Ebro por la ciudad, La Calle Portales y alrededores y la Concatedral. Se come muy bien.
Fuimos a cenar dos noches a un restaurante que se llama Cachetero y otra a Las cubanas. Comimos a base de raciones muy ricas. Realmente buscábamos tapas mas imaginativas pero todo era muy tradicional.
En Blanco y Negro hacen unos pintxos buenísimos mas económicos
Tiene encanto el paso del Ebro por la ciudad, La Calle Portales y alrededores y la Concatedral. Se come muy bien.
Fuimos a cenar dos noches a un restaurante que se llama Cachetero y otra a Las cubanas. Comimos a base de raciones muy ricas. Realmente buscábamos tapas mas imaginativas pero todo era muy tradicional.
En Blanco y Negro hacen unos pintxos buenísimos mas económicos
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